La epilepsia se define como un trastorno del sistema nervioso central caracterizado por una predisposición para generar convulsiones de manera descontrolada. Estos episodios pueden generar a largo plazo severos daños a nivel cognitivo y psicológico que limitan y condicionan la vida de las personas afectadas.
El potencial terapéutico del cannabidiol CBD, un componente activo de la planta de cannabis, ha ganado auge en los últimos años debido a las evidencias de estudios que concluyen su utilidad para controlar las convulsiones en diversos síndromes epilépticos .
Las propiedades anticonvulsivas del CBD y su baja toxicidad para el organismo lo convierten en una herramienta valiosa para tratar diversos síndromes epilépticos resistentes a la medicación convencional.
Diversos estudios le atribuyen al cannabidiol un efecto protector neuronal gracias al que reduce la excitación excesiva de las neuronas , ayuda a preservar capacidades cognitivas y reduce la progresión del daño producido en el sistema nervioso por las convulsiones repetidas. Todas estas propiedades convierten al cannabidiol CBD en un buen agente neuroprotector , sin las tasas de toxicidad o peligro de sobredosis que conlleva el uso prolongado de los fármacos antiepilépticos convencionales.
A su vez, otras investigaciones han demostrado los beneficios de los cannabinoides en el tratamiento de personas con epilepsia. En la epilepsia refractaria, un estudio de 2015 sobre el uso de extractos de cannabis por vía oral en pacientes pediátricos con epilepsia demostró la mejoría de los pacientes que utilizaron este tratamiento.
Además de reducir convulsiones y tener efecto neuroprotector, el cannabidiol CBD también tiene efectos en un rango amplio de condiciones que mencionamos a continuación: reduce la inflamación ; combate los trastornos psicóticos ; disminuye la ansiedad; reduce las náuseas y vómitos ; mejora el sueño y aumenta la sensación de bienestar ; tiene un efecto antioxidante neuronal.